Ese
sentimiento
de
ser como dos ríos
destinados
a un sólo mar;
ese
ser del otro
en
la cercanía y en la lejanía;
ese
despertar y descubrir
que
no éramos un sueño;
ese
universo que creamos
para
no escondernos
de
nosotros, sino para ser al fin;
esa
eternidad
que
aún llevo conmigo;
ese
nosotros que no me deja nunca solo
son,
acaso,
tus
sueños que aún viven en los míos.