viernes, 28 de junio de 2019

El cuento


De hoy en adelante

te contaré cuentos,

te comeré a cuentos,

y harás de cuenta

que no me tienes en cuenta

porque no estoy en tus cuentas,

aunque los dos sabemos

que nunca te habrá latido

tan rápido el corazón

como hoy

que te echaré el cuento.


miércoles, 26 de junio de 2019

Tú que no eres mi amor

Tú,
que no eres mi amor,
que no serás mi amada,
vas por la vida
negándote a conocerme,
a saber algo de mí.
Como un río
que gira caprichoso
tu amor
no nadará en el azul de mi mar.
no serás quien me mire
en la mañana
enamorada,
ni me despeine las emociones
en la noche
antes de abandonarte
a los deseos.
Pero tú,
a quien no conozco,
es en quien pienso,
a quien hace tiempo espero.

Once de la noche



Once de la noche. El balcón es el lugar más fresco del apto. El cielo aún duda en dejar que la negra noche lo devore. He salido a respirar silencio y aire fresco. Han dicho en las noticias que de Escandinavia soplarán vientos fríos. Las hojas de los árboles cantan con voz ligera. Murmuran. Se forma un coro de susurros que imitan el viento, que recuerdan la libertad. Estoy solo frente a la vida rodeado de los que me quieren. Son las once de la noche y yo le canto en silencio al recuerdo de todos esos que nunca fui, de los que me salvé.

Ese que fui


Ese que fui

en el lejano verano de Deauville,

el otro que soy y me mira desde la poesía

y el que seré

cuando ya no sea ni siquiera olvido,

nos hemos mirado el uno al otro

en silencio y con nostalgia

y hemos caído en cuenta

de que ya nunca seremos

esos que hubiéramos querido ser.


Caminar es un placer

Me gusta caminar. Caminar me quita las telarañas de la mente. Caminar es un placer para mí. Bueno, camino despacio, sin afanes, contemplando lo que me rodea. Disfrutando el instante, respirándolo, oyéndolo, dejándome ser uno más en las calles de Bonn, en los caminos de los parques, a orillas de un lago o el Rín. Caminar es rico. Así que, a pesar de los 34 grados de temperatura a la sombra de este mediodía en Plittersdorf, he salido a caminar. Pues mi alma no se soporta estar encerrada conmigo entre cuatro paredes y con las ventanas de par en par. 

He caminado hasta el banco para sacar plata. Qué fácil es sacar plata. Gastársela es aún más fácil. El cajero automático está en la Ubierstrasse, a kilómetro y medio del apto. La sucursal la cerraron porque la mayoría hace todo por internet. Menos yo, que vivo cincuenta años atrás. Qué calor. Dios, qué calor. Este clima no es para estar en la ciudad, sino en la piscina o junto al mar. 

Menos mal que el Edeka está al otro lado del banco y entro en ese paraíso del consumo con aire acondicionado. Una tregua de aire frío me devuelve a la vida. Es que en el calor no se vive, se sobrevive. No hay vez que no compre más de lo necesario. Así que compro tomates, lechuga, aguacates, cebolla, helados, pan y el periódico. Sí, a mí me encanta el periódico impreso. Aunque leo muchos en internet. El placer de sentarse a leer un buen periódico no me lo quita nadie. 

Con la mochila llena me lanzo a desandar las calles hasta la Europastrasse y en lo único que pienso de regreso es que hace demasiado calor, que quiero sentir frío y que extraño Bogotá, esa ciudad a dos mil seiscientos metros de altura en la Cordillera Oriental de los Andes colombianos. Nací para vivir en el frío, no en el calor. 

El sábado iré en la bici a la piscina de Rüngsdorf que está a orillas del Rín a unos tres kilómetros del apto. A nadar. Me gusta nadar, pero nado despacio, muy despacio. Nací para disfrutar de la vida, no para cruzarla afanado sin contemplar el mundo entero que es cada instante. Que los afanados hagan veinte piscinas. Yo también las hago, pero a mi ritmo, soñando poemas, mirando a los demás y sonriéndole a las viejitas que me miran(que deben ser más jóvenes que yo). Me río de mí. Que viejo soy. Pero es que yo salgo a la vida para ver a los demás y ojalá que los demás también me vean a mí.

Qué calor hace, qué solazo, qué achajuane, qué cantidad de agua tomo.
Mañana volveré a salir, pues me gusta caminar.

Toda mi vida


En el instante 
de la soledad infinita
-toda mi vida-
no estuviste a mi lado.

martes, 25 de junio de 2019

Preguntas de amor


¿Por qué
entre los miles de sueños
que nunca serán
también estás tú?
¿Por qué,
si vives en mi mente,
no te cruzas en mi camino?
¿Por qué
no es posible
que tú y yo
seamos realidad?
¿Por qué
la vida no quiere
que nos soñemos?
¿Por qué te amo, si no existes?

lunes, 24 de junio de 2019

El buen amor

Por ella
tendría que ser,
mejor dicho,
debería ser bueno,
tierno,
generoso y romántico.
Por ella,
mi amor
debería ser
decididamente salvaje,
eternamente salvaje.
Por ella
debería ser
cada instante, cada minuto,
cada hora y cada día de los dos
un salvaje y tierno amor,
un perfecto salvaje y tierno amor,
el mejor amante.
Debería
ser salvajemente bueno,
perfectamente bueno,
irremediablemente bueno
para ella.
Debería ser todo para ella,
pero soy
un hombre
tímido y lanzado,
triste y alegre,
con una melancolía feroz
que lo devora,
que lo vuelve un solitario
salvajamente de ella,
que sabe que el amor
con ella
es lo más tierno y salvaje
que ha vivido,
que daría todo
por ser el más salvaje y tierno amor
que ella haya soñado.



Confesión


Confieso 
que le fui infiel 
a la soledad. 
En secreto 
compartí la palabra, 
los sueños 
y el amor 
con otras soledades. 
Confieso 
que la felicidad me conoce.

Volverte a ver



Volverte a ver como si fuera la primera vez, la última vez, la próxima vez, una vez más...lo que quiero es volverte a ver.

Volver a hacer el amor como la primera vez, como la última vez, como la próxima vez, una vez más...lo que quiero es hacer el amor contigo.

Volver a ver la felicidad en tu cara como la primera vez, como la última vez, como la próxima vez, una vez más...lo que quiero es verte feliz, ser feliz porque eres feliz.

En fin, que llegó el verano, es junio y no estás tú. 

Sin amor no vivo


Sin amor no vivo.
Soy un mundo sin sueños.
La soledad
baila con la tristeza,
se amacizan,
se escuchan en silencio,
se adoran.
Sin amor la poesía no tiene vida.

viernes, 21 de junio de 2019

La orilla silenciosa



Entre sueños
dos soledades,
desde distancias silenciosas,
se miran a los ojos
y el universo suspira.

No todo fue tuyo


Hubo fulgores
en el cielo de mi noche.
Aún hay luces de esa mirada
que despertaba
en mí
el sol que nunca
fui.
Con la claridad de esos ojos
me fue posible
intuir la luminosa dicha
de amar. 
No todo fue tuyo, tristeza.


jueves, 20 de junio de 2019

Declaración de amor




Al verte supe
que había cruzado el océano
para encontrarme en ti,
para oír tu risa
llenar mi vida con tu vida,
para verte siempre,
soñar el mundo contigo,
escuchar nuestras palabras
haciendo caminos hacia el otro,
descubrirte en mis pensamientos,
dejar que tu presencia
me transforme
y compartir mi tiempo con tu tiempo,
para hablar, reír, bailar, nadar,
caminar, comer y estar en silencio contigo,
siempre contigo...
en fin, que llegué a tu vida
para descubrir mi vida.
Al verte, supe que quería
volver a la vida.