Y antes de que la nada
se acuerde de mí
quiero decirte
que fuiste mi eternidad,
el cielo al que aspiraba,
mi más cercana desigualdad,
mi otro lado del universo,
la orilla más lejana de mi mar,
el espejo donde mis sueños se miraban,
el paraíso donde comenzó todo.
Decirte al fin
que eres
el único universo que extrañaré
cuando ya no sea nada, ni siquiera recuerdo.
Hermoso.
ResponderEliminarLeerlo aprieta un poco la garganta. Como para memorizarlo y recitarlo cuando la nostalgia agobie.
Gracias.