Al borde del frío,
en medio de un invierno interminable,
me fui de ella,
sin palabras, sin síes,
sin su mirada de arco iris,
sin su risa torrencial.
Más allá
de tantos sueños
tejidos con ella,
comenzaba a nacer
en mí otro amor:
un deseo irremediable por lo imposible,
por la esperanza de al fin ser amado.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn deseo irremediable por lo imposible 😞
ResponderEliminar