Nos
hemos perdido
en
medio del diario vivir.
Madrugando
a trabajar
para
no llegar tarde
a
los pagos de fin de mes
cada
uno al otro extremo del otro.
Callando
cualquier
recuerdo
que
nos dijera que la felicidad
solo
es una
y
que ya no volvería,
porque
era más fácil
no
hacer nada
a
dejarlo todo
y
salir corriendo detrás
de
los sueños y del otro.
Nos
hemos quedado solos
porque
era más fácil
no
arriesgarse a vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario